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U.S. Department of Health and Human Services

Food

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Ley de Modernización de la Inocuidad de los Alimentos: Énfasis en la Prevención

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La FDA ofrece esta traducción como un servicio para un amplio público internacional. Esperamos que encuentre útil esta traducción. Mientras que la agencia ha tratado de obtener una traducción lo más fiel posible a la versión en inglés, reconocemos que la versión traducida podría no ser tan precisa, clara o completa como la versión en inglés. La versión oficial de este documento es la versión en inglés.


 

Por la Dra. Margaret A. Hamburg, Comisionada de Alimentos y Medicamentos

Aun antes de que el Presidente firmara la Ley de Modernización de la Inocuidad de los Alimentos (FSMA, por sus siglas en inglés), la aprobación de esta legislación puso en marcha mejoras radicales a la seguridad e inocuidad del suministro de alimentos.

Cada año, las enfermedades transmitidas por los alimentos afectan a 48 millones de estadounidenses, causando la hospitalización de cien mil y la muerte de millares. Agradezco al Presidente y a los miembros del Congreso tanto por reconocer que la carga que las enfermedades transmitidas por los alimentos representan para el pueblo estadounidense es tan grande como por tomar esta medida.

La legislación histórica que el Presidente ha firmado dispone que la Administración de Alimentos y Medicamentos, en colaboración con una amplia gama de socios públicos y privados, establezca un nuevo sistema de supervisión de la inocuidad de los alimentos que se centre en aplicar, en una forma más integral que nunca, los mejores recursos científicos disponibles y el buen sentido común para prevenir los problemas que pueden causar enfermedades en la gente.

La idea de la prevención no es nueva. La FDA ha establecido normas y reglas orientadas a la prevención con respecto a mariscos, jugos y huevos, al igual que lo ha hecho el Departamento de Agricultura de los EE. UU. en relación con la carne vacuna y avícola, y muchos en la industria de los alimentos han sido los primeros en establecer “prácticas recomendadas” de prevención. Lo nuevo es el reconocimiento de que, pese a todos los puntos fuertes del sistema alimentario estadounidense, una interrupción en cualquier punto de la cadena que va desde la granja hasta la mesa del consumidor puede causar un daño catastrófico a la salud de este último, así como graves trastornos y pérdidas económicas para la industria de los alimentos.

Por lo tanto, debemos considerar el sistema alimentario en su totalidad, tener un concepto claro de la responsabilidad de todos sus participantes en cuanto a la inocuidad de los alimentos y fortalecer el requisito de rendición de cuentas con fines de prevención en todo el sistema alimentario, tanto a nivel nacional como internacional. La nueva ley cumple estos requisitos de muchas formas.

Por ejemplo, ahora se exigirá que los procesadores de todo tipo de alimentos evalúen los peligros en sus operaciones, apliquen y controlen medidas eficaces para prevenir la contaminación y tengan un plan establecido para tomar toda medida correctiva necesaria. Además, la FDA dispondrá de instrumentos de ejecución mucho más eficaces para garantizar que esos planes sean adecuados y se apliquen debidamente, incluida la autoridad de retirada obligatoria cuando se requiera para retirar rápidamente del mercado los alimentos contaminados.
De conformidad con esta ley, estableceremos normas basadas en la ciencia para la producción y cosecha de frutas y verduras inocuas a fin de minimizar el riesgo de enfermedades graves o de muerte, e impondremos normas para el transporte seguro de alimentos.

Además, con la firma de esta ley, la FDA tendrá por primera vez un mandato del Congreso para la realización de inspecciones de establecimientos de elaboración de alimentos basadas en el riesgo. Por ejemplo, se deberán inspeccionar todos los establecimientos nacionales de alto riesgo dentro de los cinco años de promulgarse esta ley y no menos de cada tres años a partir de entonces.

Esta legislación mejora considerablemente la capacidad de la FDA de supervisar los millones de productos alimentarios que cada año ingresan en los Estados Unidos procedentes de otros países. Entre las mejoras está tanto el requisito de que los importadores verifiquen la inocuidad de los alimentos de sus proveedores como la autoridad de la FDA para bloquear los alimentos de aquellos establecimientos o países que se nieguen a permitir nuesta inspección. La FDA también colaborará más estrechamente con los gobiernos extranjeros y aumentará su inspección de establecimientos alimentarios extranjeros. El nuevo conjunto de instrumentos de importación de la FDA tendrá un impacto enorme en la inocuidad de los alimentos dado que el 15 por ciento aproximadamente del suministro de alimentos de los EE. UU. se importa, incluidos 50 por ciento de frutas frescas, 20 por ciento de verduras frescas y 80 por ciento de mariscos.

Es muy importante destacar que la FSMA requiere que se fortalezca la colaboración existente entre todos los organismos de inocuidad de los alimentos ya sean federales, estatales, locales, territoriales, tribales o extranjeros. Entre otras disposiciones, la legislación dispone que el Secretario de Salud y Servicios Humanos capacite mejor a los funcionarios estatales, locales, territoriales y tribales especializados en inocuidad de los alimentos y autoriza subsidios para capacitación, realización de inspecciones, aumento de la capacidad de laboratorios y programas de inocuidad de los alimentos, así como otras actividades de inocuidad de los alimentos. Aumentar y apalancar la capacidad de estos socios en materia de inocuidad de los alimentos nos permitirá tener un sistema de inocuidad de los alimentos nacional y bien integrado que sea lo más eficaz y eficiente posible.

Actualmente, la tarea de poner en práctica la orientación que se nos ha dado recae en la FDA. Estamos trabajando arduamente para planificar la manera de poner en vigor esta ley. Al realizar las mejoras requeridas en la legislación, debemos hacernos muchas preguntas. ¿De qué recursos disponemos ya? ¿Qué recursos necesitaremos? ¿De dónde provendrán esos recursos? Ya sabemos que la legislación no incluyó suficientes recursos arancelarios para cubrir los gastos de los nuevos requisitos. Al respecto, esperamos que el Congreso colabore con nosotros para garantizar que la FDA tenga lo necesario para lograr nuestras metas compartidas de inocuidad y defensa de los alimentos.

Esta ley representa un cambio radical para la inocuidad de los alimentos en los Estados Unidos y brinda un nuevo enfoque a la prevención. Espero que en los años venideros tenga un efecto drástico y positivo en la seguridad del suministro de alimentos.
 

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