Una región del cerebro que contiene muchos receptores de THC es el hipocampo, que es donde se procesa la memoria. Cuando el THC se adhiere a los receptores en el hipocampo, debilita la memoria de corto plazo.
El hipocampo también se comunica con otras regiones del cerebro que procesan información nueva para que ésta forme parte de la memoria a largo plazo. (Así es como te acuerdas de la lección de matemática de hoy o del número telefónico de un amigo nuevo). Cuando se está bajo la influencia de la marihuana, es posible que el cerebro nunca registre esta nueva información y se pierda de la memoria.
Tal vez hayas oído que en algunas personas la marihuana los puede hacer pasar rápidamente de una risa incontrolable un minuto a una paranoia el siguiente. Eso es porque el THC también influye en las emociones, probablemente actuando sobre una región del cerebro llamada el sistema límbico.
Y nunca te olvides de esto: el THC puede convertir algo tan sencillo como conducir un automóvil en algo verdaderamente peligroso.